Compatriotas nuevamente estamos ante el mismo guión, el chantaje propagandístico y de facto dirigido a nosotros que como pueblo somos cada vez más dependientes del gobierno, y por lo tanto más susceptibles de ser manipulados y atemorizados.
Al iniciar en diciembre su campaña para la consulta de la enmienda constitucional que ordenó hacer a los reptiles que tiene en los poderes públicos, el Líder Malo dijo: “Mi permanencia en Miraflores garantiza la paz del país”. A partir de allí, se desencadena toda la trama del Chantaje: para empezar como siempre, todos los demás reptiles que se arrastran ante él repiten esta frase incansable pero aburridamente. Luego, la escena se adereza con grupos de irregulares armados por el mismo gobierno quienes asumen un papel mas activo intimidando y agrediendo a todo aquel que se manifieste en contra del gobierno, especialmente en la Caracas donde día tras día pierden seguidores.
En este contexto, ante la ausencia de liderazgos políticos sólidos, nuevamente son los estudiantes, ese creciente grupo de jóvenes que ha entendido y demostrado que son un poder cuando se activan políticamente, quienes salen al ruedo, recorren las calles del país y comienzan a movilizar a un país que está tan desmovilizado como lo quiere el gobierno. Que vaina, se le empieza a empichar el dulce de lechosa al Líder Malo. El murmullo que dice NO, poco a poco se va convirtiendo en gritos, y apunta a convertirse en mayoritaria acción el próximo 15 de febrero.
El tipo se ve obligado entonces a lanzar el segundo acto de la trama: “me les echan gas del bueno y me los meten presos”, ordenó a los genuflexos y faltos de voluntad que ostentan las armas de la república. Una orden que por supuesto acataron, y cuyas acciones ahora se utilizan como argumento para traer al escenario escenas de Chantajes previos: el “Plan desestabilizador” cuya nueva versión lleva por nombre “El Pacto de Puerto Rico” “La oposición esta buscando generar violencia” cuyo remake es “Estudiantes incendiarios”, y próximamente el favorito del Líder Malo y sus reptiles: “El Magnicidio”, cuya nueva versión todavía no la han bautizado.
Queda clara entonces la intención del guión: Para poder avalar su frase “sólo yo garantizo la paz”, el Líder Malo debe primero garantizar que haya violencia. Ya lo ha hecho y le ha dado resultado. Ha generado la violencia y quienes se le han opuesto han caído en la trampa. Cada vez que se siente amenazado por la fuerza de la democracia, apela a la violencia.
El Líder Malo tiene el monopolio de la violencia: Discursivamente, sólo él y los reptiles que con el gobiernan pueden hacer declaraciones que instiguen a la violencia sin que sean objeto de persecución judicial; y Fácticamente, sólo él tiene grupos armados preparados para generar el caos y el temor en los momentos que así lo requiera; y como ha quedado demostrado, quienes ostentan las armas de la república están bozaleaos y sin voluntad para detenerle, mas bien la tienen para apoyarle.
Hoy son los estudiantes, cuya gran mayoría esta en su contra (por cierto, no les ha llamado la atención que revolución es simbólicamente sinónimo de juventud, y esta mal llamada revolución nunca a tenido consigo a las mayorías juveniles), a quienes les tiene pavor, pues al atreverse, son los únicos capaces de movilizar a la gente, y pararle el trote en los insistentes intentos por perpetuarse en el poder. Por eso los criminalizan, y utilizan como símbolo para chantajearte, así como lo han hecho con todo el que se atreva a oponerse al régimen.
Compatriotas como venezolanos debemos sentirnos orgullosos de que la juventud no esté a favor de esta re-involución, pues ellos garantizan que hay futuro para todos, y que ese futuro es un futuro de paz.
La paz la garantizas tú compatriota, NO quien te chantajea.
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