lunes, 17 de marzo de 2008

La Fundación del PSUV

(Del modelo de democracia chavista)

Extra, Extra, nació el PSUV: “El partido mas grande de Latinoamérica, ¿o del mundo?”, lo pregona el mitómano “Líder Malo” y lo repite su “parasitaria comparsa” (grupo de seudos dirigentes que dicen ser revolucionarios). VTV hace un “Contacto con la realidad” indicando que este proceso fundacional “es el más democrático que jamás haya tenido partido alguno en Venezuela, ¿o el mundo?”

Todo apegado al libreto (disculpen que el término parezca ficticio): El “Líder Malo” escribe y divulga el guión, y los parásitos de la comparsa, de la única manera que saben hacerlo, le siguen. Poco importa que cada día menos pueblo les crea, total “Chávez es el pueblo”.

En este contexto, me atrevo a considerar que el proceso fundacional del PSUV es perfectamente comparable con la “democracia” que se pretendía imponer con la reforma constitucional a la que los extraterrestres, oligarcas, escuálidos, y cualquier otro término despectivo con el que se trata a todo aquel que con cierta autonomía no sigue al píe de la letra los designios del “Líder Malo”; impedimos el pasado 2 de diciembre bien diciendo NO, o bien NO yendo a votar porque nos querían hacer tragar un caramelito que no queremos.

Voy a graficarlo con dos actos que todo el que quiso ver vio en el desarrollo de esta tragicomedia llamada La Fundación del PSUV:

Primer Acto: “el que quiera seguir en la revolución tiene que estar en el partido único y “aspirar” a ser militante del PSUV”. Producto de este acto todo seguidor del “Líder Malo” pasó a ser “aspirante” a militante del PSUV (no se a ustedes, pero a mi ese término me evoca, o bien ingenuidad o bien genuflexión). Mientras que el que no lo siga por el contrario pasó a ser un “traidor” (palabra que en la semiología del chavismo, significa pensar y no obedecer).

Como pudimos ver, en esta democracia no existe más de un partido, y el que no esté en él, por ser traidor, debe ser execrado y aniquilado (por ahora… retóricamente).

Ahora bien, el resultado también lo conocemos: muchos nos sorprendieron por su atrevimiento y le dijeron NO, no vamos acabar con nuestro partido por el tuyo; obligándolo a que, como siempre que con firmeza se le enfrenta, el “Líder Malo” retroceda y convoque “al resurgir del Polo Patriótico”.

Segundo Acto: “he decidido que Muller Rojas sea el Vice – Presidente del PSUV y que solo 69 “aspirantes” (eran 70, pero Juan Barreto término de caer en desgracia el día del anuncio) pueden optar a ser electos miembros de la directiva nacional por 90 mil delegados” (después fueron 80 mil, y terminaron siendo 60 mil).

En esta democracia sólo el pueblo decide (recuerden: “Chávez es el pueblo”), lo demás es un maquillaje, que mediante la exitosa fórmula del Kino de Chávez y la manipulación del registro de electores, no se corren mayores riesgos para lograr que los deseos del “Pueblo” (Chávez) sean cumplidos.

Pudiera graficarles muchos actos más, ¿se acuerdan de Tascón?: en la democracia del PSUV, y del “Líder Malo”, no se tolera la denuncia en contra de camaradas, si lo haces, pasas inmediatamente a ser considerado agente de la CIA imperialista y por lo tanto fusilado (por ahora… políticamente).

Lo evidente de los hechos hace que ofrecerles más actos de esta tragicomedia sea innecesario.

Pero, estemos tranquilos, pues nuestra firmeza democrática conjugada con la capacidad política y gerencial de los miembros “electos” para la directiva nacional del PSUV como por ejemplo Antonia Muñoz y Mario Silva, es garantía de que el modelo de democracia chavista no prosperará.

viernes, 14 de marzo de 2008

Construir y ofrecer una alternativa

Si hay algo que está comprobado, algo que todos los ciudadanos y en especial los portugueseños sentimos, vivimos y sufrimos diariamente, es el deterioro de nuestra calidad de vida producto de la combinación entre un proyecto político retrogrado y la ineficiencia de los funcionarios públicos que nos gobiernan por la imposición de un “Líder Malo” que se ha aprovechado de la ceguera, ingenuidad y frustración de un pueblo desatendido desde siempre.

Robos, atracos y demás delitos, alimentos que se hacen cada vez mas escasos y por su puesto día a día mas caros, dificultad para conseguir empleo formal (el rebusque es el medio para ganarse la vida para la mayoría de los portugueseños), servicios públicos deficientes (fallas eléctricas, racionamiento de agua…), epidemias por todos lados y hospitales y ambulatorios donde es una tragedia ser atendido (si es que le atienden).

Este es solo un resumen de una triste realidad a la que debemos sumarle los dramas de la educación de nuestros niños y jóvenes (a quienes pretenden adoctrinar en vez de educar), la vialidad (en su gran mayoría intransitable), los espacios para la recreación y deporte (se acaban de hacer unos juegos nacionales y la mayoría de las pocas obras están inconclusas y prácticamente abandonadas), y mejor paramos de contar.

En fin, si hay algo que une a los portugueseños es la rabia, la tristeza y la impotencia que genera vivir en estas condiciones deplorables de vida; razón por la que, es sobre la construcción de una alternativa creíble que proponga un cambio real, que ofrezca una esperanza tangible de mejora, que sea producto de una demostración de espontánea de interés y dedicación de esfuerzos en pro del progreso de Portuguesa y sus habitantes que deben concentrarse en trabajar quienes hacen vida política opositora en nuestro estado.

No es haciendo propuestas que maquillen o cambien el nombre a las fracasadas políticas que hace el gobierno nacional (Misiones, consejos, comunas etc.…), realizadas con un absurdo cálculo político para captar “el voto chavista” que se puede sacar a un estado y sus municipios de la tinieblas en que se encuentran. O haciendo con apuros un plan de gobierno (que generalmente no pasa de una paginita o volante), que sea una más de las “estrategias” publicitarias de campaña.

Es investigando sobre las mejores políticas públicas realizadas en el país y en América Latina (no se pretende que inventen, sino que propongan prácticas realmente efectivas y eficientes); y es aglutinando a su alrededor a los mejores hombres y mujeres en cada área de atención pública, compartiendo el liderazgo para que estos, además de investigar y planificar sean los voceros válidos de una alternativa que la gente tome para sí como la bandera que simboliza la salvación de “todos”.

Ahora bien para que esta alternativa sea una bandera creíble, debe tener un liderazgo político creíble que la levante y lleve en cada municipio del estado; cuyas características principales deben ser: a) una importante aceptación por parte de la gente (no necesariamente el primero de la encuesta), b) demostradas capacidades de liderazgo (no necesariamente el secretario general de un partido), y c) una trayectoria respetable en su vida política y profesional (ni santo, pero tampoco cuestionado o cuestionable).

En este sentido quienes representen ese liderazgo deben ser producto de un acuerdo de amplia base, transparente, respetuoso y respetado, sin posiciones fijas o falsas posiciones ganadas (que si yo soy legislador…, o ex…, o mi partido es el primer…), que sea muestra de un desprendimiento sincero que deje claro a los electores que el interés por el estado o el municipio está por encima de los intereses personales o partidistas. (Un acuerdo que propicie la opción real de triunfo que no existe actualmente)

Son entonces dos retos paralelos para llenar la botella y luego celebrar con ella: 1) Construir la alternativa sólida y creíble incorporando a los principales valores del estado, y 2) sentar las bases (amplias, pero claras) para seleccionar a los líderes que se encargaran de llevar a cada hogar portugueseño, el compromiso de hacer realidad una esperanza.