(de partido alternativa, a mas de lo mismo)
Primero Justicia representó para mi, y para muchos, la esperanza de que era posible construir una real alternativa política ante todo el desastre que generaron AD, COPEI, y el Chiripero clientelar de Caldera, y ante la Re-involución que, gracias a estos, un desquiciado caudillo comenzaba a materializar imponiendo un totalitarismo disfrazado de democracia, derrochando las riquezas de nuestro país y haciendo mas dependientes a la mayoría de la gente pobre y desasistida de nuestro país.
PJ representaba la alternativa que con contenido doctrinario y auténticos líderes metería a nuestro país en el siglo XXI, al cual hoy, casi culminar su primera década definitivamente nos alejamos cada vez más. Por eso me incorporé por primera vez en mi vida al activismo político dentro de esta organización. Por valores compartidos como el progreso, la solidaridad, la igualdad y la justicia, me dedique íntegramente durante tres años a trabajar incansablemente en convencer a la gente que era posible construir un país de progreso, no un país de odios, un país de trabajo y oportunidades de crecimiento personal, y no un país de mendigos y oportunistas. No logramos avanzar en el objetivo, de hecho retrocedimos.
He analizado mucho los porqués, muchos de ustedes han leído mis reflexiones al respecto, y todas coinciden en que el factor clave es que no se ha logrado ofrecer una alternativa creíble al país, a cada estado, a cada municipio. En eso la oposición no ha pasado de allí, de oponerse, y Primero Justicia, que apuntaba a convertirse en esa alternativa, no puede, ni podrá lograrlo porque lo que dicen sus líderes y voceros al igual que la mayoría del “liderazgo opositor”, no se compadece con sus acciones. Así no hay alternativa creíble, para la gente son más de lo mismo.
Hoy, cuando el desgobierno y todos sus poderes vuelven a apretarle el cuello al país con leyes totalitarias e inhabilitaciones, hoy cuando el pueblo protesta diariamente, porque se le hace difícil comprar sus alimentos, porque los servicios no funcionan, porque lo poco que tienen, la vida y propiedades, están constantemente amenazadas por el hampa, hoy cuando en ese contexto se abre una nueva ventana en las elecciones regionales del 23 de noviembre, en las cuales todos los sondeos de opinión publica anuncian una gran oportunidad para que se impongan los liderazgos vinculados con las comunidades y no los ya demostrados incompetentes que impone o mampone el “Líder Malo”, hoy en partidos como Primero Justicia la principales preocupaciones y ocupaciones son las cuotas de candidatos que les corresponden a nivel nacional, y las direcciones y contratos que deben garantizarle aquellos a quienes apoyan.
El caso de imponer la candidatura de Lorenzo en Araure en el cenáculo de los partidos los desnuda completamente, pues el anuncio inicial de que apoyarían a Ricardo Gutiérrez para la Gobernación en el marco de una repartición del país les quito la mascara. Ojala Lorenzo hubiera logrado aglutinar tantas simpatías como recursos para hacer todo tipo de publicidad, para entonces escribir estas líneas a favor de su liderazgo alternativo ante el Chato que desgobierna mi querido Araure; pero no, Lorenzo, al igual que el partido, no hace lo que dice ni lo que publicita, razón por la cual no tiene el mas mínimo liderazgo, ni posibilidad de convertirse en alternativa.
Los últimos hechos indican que no tiene liderazgo ni siquiera en el partido, cuando un comité político, lo separa de la coordinación, y tiene que venir un “Líder” desde Caracas desautorizar esta decisión, que debería ser totalmente válida para quienes pregonan a la descentralización como principal propuesta de gestión partidista y de gobierno.
Por los senderos que andéis seréis juzgados. Una cosa es hablar de justicia y otra hacer justicia.