(De la mentira como doctrina, y la doctrina como sistema de educación)
“Hermano ingresa a google, buscas por imágenes, y allí puedes comparar con las plantas que encontraste en el Cerro Casupo para saber los nombres de cada una de ellas”. De esa manera nos sorprendió mi niña de 10 años a mi hijo mayor de 15 años y a mí, quienes nos preguntábamos como hacer para conocer los nombres científicos de unas plantas que éste había recolectado para una exposición en el colegio.
Pequeño pero revelador detalle de la estructura de razonamiento que tienen los niños de hoy en día: un razonamiento práctico, con enfoque y soporte en herramientas informáticas. Y me pregunté: ¿Dónde reconoce eso el currículo comunista que propone el gobierno? ¿Acaso se habrán percatado que los niños de hoy, como adultos no sabrán lo que es ir a un banco a hacer una transacción financiera?, ¿O ir a un médico general, pues recibirán un diagnóstico preciso en línea sobre el malestar que les aqueja, y por esta misma vía reservarán una cita para acudir al especialista indicado?
Para nada. Este currículo comunista (ese es el nombre que debemos darle, ya basta de deshonrar el glorioso apellido de nuestro libertador), no puede reconocer nada de la realidad del mundo y la sociedad que avanza a pasos agigantados.
Seguramente algún amigo simpatizante del gobierno comentará al respecto, que ese es el privilegio que tiene la hija de un “Oligarca” por haber estudiado en colegios privados donde reciben clases de informática, y no la suerte de un humilde niño que ha sido “Excluido” por los “lacayos del imperio” que han gobernado el país… Mentira y eco de la mentira que se difunde domingo a domingo y en cadena nacional.
Resulta que el “Oligarca” ha estudiado desde pre-escolar hasta cuarto nivel en instituciones públicas, siendo hijo de “Oligarcas” docentes de educación media (esos que ahora con la re-involución es cuando están siendo ¿dignificados salarialmente?).
Y resulta que el gobierno ya va a cumplir la misma edad que mi hija, 10 años, y no existe escuela pública (ni siquiera en las que orgullosamente me formé) que se acerque a las condiciones de infraestructura y calidad docente que recibí.
El currículo es solo una “batalla” mas que el “Líder Malo” y sus secuaces libran por hacer mas ineficientes y mas dependientes a quienes vivimos en este país. Es la única manera como saben que pueden intentar perpetuarse en el poder. Pero No Podrán.
No podrán mientras conservemos la democracia como sistema, a pesar de que la disfracen. No podrán mientras nos mantengamos en pié de lucha, siendo críticos y autónomos en nuestras decisiones. No podrán mientras nos preocupemos por la formación de nuestros hijos y les ayudemos a formarse sus propias opiniones de la realidad. No podrán mientras discutamos y participemos No podrán contra el avance de la humanidad.
De nosotros depende, hasta ahora no han podido… y No Podrán.